En tiempos pasados, no demasiado lejanos, las empresas dedicaban sus esfuerzos a fabricar productos o diseñar servicios sabiendo que toda su producción o capacidad de servicio conseguiría encontrar cliente en algún momento. Hoy en día la palabra cliente ha adquirido una relevancia que no existía en el pasado. Si leemos un artículo o escuchamos una noticia relacionada con el mundo empresarial la palabra cliente surgirá de modo inmediato y prácticamente espontáneo. Este es un hecho innegable que forma parte del “estatu quo” actual del mercado empresarial.
Desde luego si preguntamos a cualquier empresa sobre la necesidad de poner el foco en el cliente ninguna de ellas nos dirá que no. En esto parecen estar de acuerdo todas las empresas, aunque la interpretación que tienen de esta sencilla frase dista mucho entre ellas. Todos hemos vivido experiencias de cliente, y sin duda recordamos con placer las positivas, pero las que han dejado un recuerdo imborrable son aquellas en las que inicialmente hemos sufrido una decepción y la empresa ha sabido reaccionar frente a nuestras opiniones.
Imagen de Gerd Altmann enPixabay
Ante el escenario anterior, a la pregunta ¿Sigue siendo vigente el modelo global de servicios?, la respuesta que dan las empresas es positiva, pero inciden en que el éxito en la era digital requiere de un liderazgo centrado en la agilidad, el desarrollo de talento y sobre todo de mejorar la satisfacción del cliente.
De igual manera, si queremos emprender un negocio la primera pregunta que deben realizarse los emprendedores antes de poner en marcha su idea no es la forma en que voy a optimizar mis procesos, no es la manera en que voy a comercializar mis productos o servicios ni tampoco es la contratación de profesionales o la compra vs alquiler de recursos materiales. Lo primero que deben realizar unos emprendedores es la validación de su idea de negocio. Para ello deben obtener un producto/servicio mínimo viable de forma que puedan testarlo con los clientes. La razón es obvia, si el cliente no está dispuesto a pagar por nuestro producto lo mejor es abandonar la idea de negocio cuanto antes. Luego vendrán el resto de cosas….